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 VIDAS DIVERGENTES

   Dos acontecimientos han ocurrido en corto espacio de tiempo, pero que simbolizan enormemente dos formas de vida, dos destinos diferentes.

   La muerte de Vaclac Havel, el gran humanista y escritor que llevó la libertad a Chequia después  del mandato del sátrapa comunista Husak y la muerte también del dictador norcoreano Kim Jong-il, conocido por su programa de misiles balísticos y capacidad nuclear y  último vasallo de China y del comunismo stalinista más rancio y feroz, capaz de hacer vivir en la más absoluta miseria a los ciudadanos de esa mitad de Corea.

   Dos muertes de dos personas tan distintas, tan distantes. El primero rehaciendo el país tras el paso de la bestialidad comunista, reorganizando la convivencia en libertad y proyectando la riqueza cultural y encaminando a su país por la senda europea democrática. El segundo, gobernando con mano de hierro una parte de la península de Corea dividida tras la Conferencia de Yalta, en donde Corea del norte se convirtió, por obra y gracia de la Unión Soviética en la República Popular de Corea del Norte, con capital en Pyongyang y bajo el liderazgo del dirigente comunista Kim iI-sung hasta 1994, fecha de su muerte y dividida como ocurriera en las dos Alemanias.

    Su hijo Kim-Jong-iI se convirtió en el paladín del comunismo recorriendo universidades europeas para colocar lotes de obras completas del Camarada Presidente, totalmente infumables e invitando a viajar, bajo la tutela del partido a la tierra prometida de los Kim. En España encontró a un Santiago Carrillo deseoso de seguir su estela y conseguir su dinero, pues parece ser que el que recibía de su amigo rumano Ceaucescu, no era suficiente para mantener los cimientos de su ruinoso partido.

   Dos vidas infinitamente distintas. Uno, entregando su vida para conseguir la libertad y el derecho a vivirla en todas sus formas de la existencia individual y social. El otro, empeñado en desarrollar carísimos programas militares y de armas nucleares, mientras la hambruna se enseñorea de la población. Uno, dejando una herencia inestimable, tanto cultural como económica. El otro, con un heredero a imagen y semejanza de él mismo. Pobre Corea del Norte, pobres ciudadanos.


TIERRA QUEMADA

   En la provisionalidad moral, que no legal, de un gobierno en funciones que ha perdido su partido las elecciones legislativas, resulta chirriante el que se tomen a última hora medidas que puedan lastrar de alguna manera el futuro del Gobierno entrante. Se ha desatado una vorágine de ver quien es mas dadivoso en el final de la legislatura, pues se reparte compulsivamente millones de euros con una generosidad inusitada en unos momentos económicos dramáticos para España. Parece el pago apresurado de los últimos favores a los colegas que han recordado los servicios prestados en un grito desgarrado, a la forma y manera en que se le solicitó al político alpujarreño Natalio Rivas en un mitin en Granada, solo que en vez del conocido “Natalio, colócanos a toos”, aquí parece ser que se ha pedido el estipendio acordado.
   De esta manera, un rosario de últimas voluntades en forma de subvenciones se han ido entregando a diferentes colectivos, destacando aquellos recibidos por la corte de la señora Gonzalez-Sinde, en un último servicio a quienes fueron sus colegas antes de ascender al Ministerio de Cultura. Dos dotaciones para ayudas a la amortización de largometrajes y al fomento de la realización de películas en régimen de coproducción internacional. Para la primera operación la ministra invirtió 9.200.000 euros, ampliables en 2.800.000 euros; mientras que para la segunda el importe llegó a los 2.200.000, también ampliables en 1.000.000 euros. En total 15.200.000 euros de los fondos públicos para que sus antiguos compañeros del cine, sector del que ella misma procedía como directora y guionista antes de que José Luis Rodríguez Zapatero le ofreciera la cartera de Cultura, hagan películas.
   Pero siendo grave y reprobable estas concesiones de última hora, no lo es menos, sino mucho más escandalosa, la decisión del Gobierno de indultar, en el último Consejo de Ministros, a Alfredo Saez, que fue condenado por un delito que cometió mientras era directivo del banco Banesto y utilizando un artificio repudiable en el tráfico mercantil como es la falsedad. El indulto lo ha concedido el gobierno del PSOE, tal vez como último favor a quien ha sido, durante las dos legislaturas, su banquero de cabecera y valedor hasta el último momento; es decir, el Sr. Botín. Ahora bien, ¿Dónde están las manifestaciones hacia esta reprobable acción de los partidos políticos como el PP, CiU, PNV, UPyD y otros? ¿Dónde están esos sindicatos tan reivindicativos en otras cuestiones que llevaron a tachar a la banca en algún momento de chorizos y otras lindezas? ¿Dónde están los medios de comunicación que se han escandalizado tantas veces de cuestiones de mucho menor calado? Se han callado o han pasado de puntillas sobre el asunto en una clara afrenta pública.
   Son acciones estratégicas que recuerdan las antiguas batallas en donde el perdedor dejaba tras de si las tierras quemadas para que el enemigo no tuviese utilidad de lo que en ellas se encontrara, solo que aquí, además de esquilmar más si cabe la economía española, dejamos contentos al compañero del alma, compañero.
PROHIBIDO PENSAR


   No tiene España excesiva tradición en la participación de personajes de amplia cultura o refutados filósofos en política, con lo cual demuestran –los ausentes- una lógica acorde con su preparación intelectual. Hay innumerables citas de filósofos griegos –Sócrates, Platón- que demuestran su implicación en su dilatada vida, ejemplo sin duda de sus compromisos políticos entre la verdad, la libertad y el razonamiento. Aquí pocos se atreven a adentrarse en nuestro demagógico mundo de la política y quien lo hace, muchas veces, es por necesidad, por notoriedad o por querer contribuir, con más fe que acierto, a la culturización de la tribu política.
                                                                                                     
   Ejemplos han habido y seguro que seguirá habiendo. La mayoría que lo experimentaron han salido despavoridos, huyendo de esa grey con la que realmente nada tienen en común, salvo alguna conexión ideológica; los menos se han mantenido en un segundo plano, conformes con su rol de acompañantes distinguidos.

   La última aportación de un intelectual al mundo político se ha materializado en la figura de Álvaro Pombo, filósofo, escritor y poeta, además de miembro de la Real Academia Española de la Lengua desde 2004, que ha iniciado la aventura para conseguir asiento en el Senado. Decía el dramaturgo austriaco Franz Grillparzer que quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad, por eso, el librepensador Pombo ha declarado en una televisión opiniones personales sobre determinados asuntos que han levantado ampollas en algunos círculos, acogiéndose a su libertad de pensamiento. El primer lugar en su propio partido por el que se presenta, que ha venido a enmendar la plana, no solamente rectificando sus palabras, sino haciendo además una interpretación de las mismas a su modo y manera. ¡Lo que nos faltaba ver, unos políticos rectificando a todo un académico sobre sus propias palabras!

   Es la confirmación de la regla no escrita de que un político no puede tener criterio propio, que son piezas intercambiables destinadas a rellenar una lista con figuras emblemáticas, pero sujetos al dictado de sus respectivos programas, por descabellados que sean, y por encima del respeto a los criterios propios, circunscribiéndolo a un mero papel decorativo.

   No creo que dure mucho en política Álvaro Pombo. No encaja en un mundo que se miente más que se habla y cuyas promesas son casi siempre lágrimas para el ciudadano y éstas, como dice el poeta, van a parar al mar.

DISTINTOS RASEROS


   Se vuelve nuevamente a insistir, por algunos países “bienintencionados”, sobre la eventual creación de un Estado palestino y su ingreso en la ONU. Se esgrime, entre otras cosas para ello, que el reconocimiento como país independiente serviría para privar a los terroristas de Hamas y otras facciones, sus coartadas para desarrollar los sucesivos atentados que perpetran asiduamente.

   Llama la atención que estos aparentes benefactores no se pronuncien sobre otras situaciones tan dramáticas como las que padecen los kurdos, que en un número aproximado de sesenta millones –distribuidos por el mundo- y en donde solamente en Turquía hay más de veinte, sufren persecución sistemática. O el destino trágico de otras minorías étnicas, lingüisticas o religiosas en el Oriente Medio.

   ¿Por qué no interesarse también por los musulmanes negros de Darfur en Sudán o los coptos en Egipto? ¿Acaso no se merecen también el tener un propio Estado?

   Parece que únicamente, ciertos países, tengan la vista puesta en Palestina, quien ha rechazado sistemáticamente la posibilidad de convivir, con Estado propio con los judíos. Ahí está la historia: en el verano del 2000, Bill Clinton cifraba su cuota de posterioridad en cerrar un acuerdo israelo-palestino antes de poner fin a su mandato. Obtuvo de Ehud Barak lo impensable: que Israel cediera a la Palestina de Arafat el noventa y siete por cien de los territorios ocupados; el otro tres por cien quedaría compensado con un pasillo de seguridad entre Cisjordania y Gaza. Cuando un Clinton exultante se dirige al presidente palestino para darle cuenta de que las reivindicaciones históricas de la OLP están a punto de cumplirse, choca con un muro imprevisto. El rais no va a firmar, su interés se centra en mantener la guerra y seguir percibiendo la ingente cantidad de dinero que recoge de las naciones que le apoyan.

   Hay algo evidente, y es que los países árabes se niegan a absorber a los palestinos, prefiriendo que éstos se mantengan en campos de refugiados, como forma de presionar a los judíos y mantener viva la llama de una guerra, no solo contra judíos, sino, como ya se está viendo en muchos otros países entre árabes y el resto del mundo. Sobra hipocresía entre muchos mandatarios.
 
¿SON ESTOS LOS SINDICATOS QUE NECESITAMOS?

     Las CC.AA. han abierto la caja de los truenos y se han decidido a recortar gastos; la más de las veces porque su economía se encuentra bajo mínimos, cuando no endeudada hasta las cejas, y es que se ha gastado con la alegría de tener bolsillo ajeno. Una de las medidas que está resultando más llamativa y, a la vez, está despertando mayor curiosidad, son los recortes que quieren darle a los sindicatos, organizaciones, algunas de ellas, perceptoras de generosas derramas de subvenciones para cursos de formación y otras excusas que en realidad sirven para dotar de estabilidad financiera a sus aparatos, a la vez que se hacen cada vez más fuertes al acaparar casi en exclusiva los recursos que se destinan a estos fines, frente a otras organizaciones sindicales a las que no se les deja crecer por un tratamiento diferencial y con visos de dudosa legalidad.
     Medir la representatividad de un sindicato basándose en resultados electorales, cuando estos resultados electorales han estado en función de los ingresos obtenidos de miles de municipios, de 17 comunidades autónomas y los de la Administración Central, que son pródigos contribuyentes a estas organizaciones, ya que les permite hacer proselitismo en cada una de las empresas del territorio nacional, algo impensable para otras organizaciones que solamente ingresan las cuotas de sus afiliados.

     ¿Cómo puede decir un sindicato que representa a la clase trabajadora cuando se caracteriza por el bajo número de afiliados -verdadero baremo para medir la representatividad- que en las elecciones sindicales moviliza a un escaso número de trabajadores y cuando en la mayor parte de las empresas los resultados electorales se consiguen por falta de otras alternativas?
     Con las medidas adoptadas por los gobiernos de las CC.AA. se ha podido saber la ingente cantidad de liberados sindicales de las plantillas públicas; liberados –hay que recordar- del trabajo en la función pública, sin menoscabo de sus haberes y otros derechos, como los de vinculación. Liberados no solamente  por las horas de dedicación a la tarea sindical que ampara las normas de la Función Pública, sino otros también aquellos otros de orden “institucional”. Los primeros se supone que utilizan sus horas sindicales para tratar asuntos relacionados con temas laborales de sus votantes, cuando en la mayoría de los casos utilizan dichas horas en beneficio de sus respectivos sindicatos, los cuales los destinan a la acción sindical externa; al igual que el liberado “institucional”, que lo es plenamente para labores sindicales ajenas a su puesto de trabajo.
     Con sus escasas apariciones callejeras en momentos de mayor desempleo en España  estos sindicatos “mayoritarios” han dejado la sensación de haber mirado para otro lado y  consecuencia de esto, han ido socavando su credibilidad, hasta el punto de si hoy se preguntara sobre su comportamiento durante la crisis, es muy probable que suspendieran,  y no digamos entre los ciudadanos sin empleo.  
     Hay que replantear la naturaleza y rumbo del sindicato de clase trabajadora. Hay que revisar el corporativismo y gremialismo de una institución, en buena medida a cargo del presupuesto público, que disfraza el interés particular del general. La historia ha demostrado hasta la saciedad que el conflicto social –por otra parte inevitable- se gestiona mejor con organizaciones de trabajadores sólidas y democráticas capaces de defender el interés general y no el particular de determinados colectivos, que sea independiente políticamente y no sujeto a subvenciones que produzcan anestesia social; sin acuerdos previos con el Gobierno de turno a cambio de sustanciosos fondos para reforzar su financiación corporativa y de la presencia en cuantas plataformas de diálogo sean menester para ofrecer la sensación de estar haciendo algo útil.  
     Es por ello que hace falta un nuevo sindicalismo, con nuevos sindicalistas que no se encuentren anclados en antiguas teorías ajenas a la realidad de un mundo globalizado y que sean capaces de impulsar otras prácticas.
¿Qué sentido tiene hoy unos sindicatos de clase en una España en que más de las dos terceras partes del empresariado es autónomo o se inscribe en una pequeña y mediana empresa que emplea pocos trabajadores y en un mundo globalizado que sobrepasa fronteras e intereses regionales a velocidad de vértigo? Francamente, ninguno; salvo que los trabajadores quieran ser manejados por esas empresas llamadas sindicatos mayoritarios que a su vez son manejados por las subvenciones que tienen que recibir del Gobierno de turno para seguir manteniendo su status económico y social.





LEGITIMACION SOCIAL

     Que nuestra Constitución está averiada es algo de lo que pocos ya discuten, en todo caso solo aquellos que siguen sacando algún beneficio para sus intereses. Ahí están casos flagrantes en donde se han aprobado leyes casi incompatibles con aspectos cruciales de ella y, por tanto, difícilmente conciliable con la Constitución es cualquier norma que se enfrente a su contenido y, dada la preeminencia de la Constitución sobre cualquier otra norma, y que los políticos una y otra vez se lanzan, muchas veces con la anuencia o por la parálisis del Tribunal Constitucional, a transgredirla, se impone coger el toro de la necesidad por los cuernos y someterla a una transformación acorde con la realidad española; Porque toda Constitución que sea tal incluye una previsión precisa de los procedimientos mediante los cuales pueda, en su totalidad, ser modificada.

     Pero esto no quiere decir que su modificación tenga que hacerse a espaldas de los ciudadanos. Viene a cuento esta manifestación por la anunciada reforma de la misma en su artículo 135, sobre la incorporación del principio de estabilidad presupuestaria, así como llevar los límites de déficit a ley orgánica; por cierto, que se ha manifestado urgente el establecer esos límites dado que su no limitación ha contribuido a empobrecer el Estado y a la mayoría de las comunidades autónomas, en una carrera desenfrenada para ver quien gasta más, aunque no quien gasta mejor. Es por tanto que, reforma si, pero condicionada a un referéndum para que los españoles podamos manifestar su parecer.
     Se recuerda por los dos partidos principales que esta reforma en concreto no necesita obligatoriamente que pasar por referéndum, por tratarse, dicen, de un complejo y farragoso tema técnico. No se puede aducir veladamente que los ciudadanos no están, en su mayoría, capacitados para decidir este tema y, en cambio, si lo estuvieron para otros como la ratificación de la Constitución, sobre la permanencia de España en la OTAN, sobre la constitución Europea en España o los diversos refrendos efectuados en las diferentes autonomías para su aprobación. Se podrá aducir que, salvo los referidos a la Constitución, los demás son consultivos, pero si en su momento se puso al buen juicio del ciudadano tales referendos, no es menos cierto que aunque se trate de una ley “menor”, toca directamente a la Constitución y, por tanto, está en juego la efectividad de la democracia, su credibilidad y, también, el que todos los españoles sean conscientes, con su opinión, de la realidad económica en la que nos encontramos y participar activamente en el camino que dicha economía debe llevar.

MORIR EN AFRICA

     Sin un gobierno oficial que pueda intentar dar soluciones,  Somalia se debate en una constante guerra civil entre facciones dominadas por los llamados “señores de la guerra” de Somaliland y Puntland.

   Un Gobierno transitorio desde el año 2000, fecha en que una Asamblea Nacional interina intentase elegir a un nuevo presidente al haber sido depuesto Muhammad Siad Barre en enero de 1991, se esfuerza en desalojar la zona de Mogadischo y casi todo el país del control de  las milicias de Al Shabab, un grupo radical cercano a Al Qaeda, quienes intimidan a las ONG para que no se entreguen los alimentos que la ONU, a través de organizaciones humanitarias, intentan paliar la hambruna que asola al país.

   Es el negocio del hambre por la fuerza de las armas. Insurgentes reclamando el pago en dólares para que estas organizaciones puedan acceder al territorio a entregar alimentos a la población que se muere de hambre, cuando no es para requisar estos alimentos para su destrucción.

   Se habla de la muerte inmediata de mas de 700.000 niños por inanición solamente en Somalia, pero en iguales circunstancias se encuentran países como Etiopía y Kenia; países que soportan situaciones climáticas extremas. Han pasado de lluvias torrenciales que causan destrucción y muerte a tener tres años seguidos de sequía extrema. La naturaleza se ha cebado en esta región del continente africano, calculándose que es la peor sequía de los últimos 60 años.

   Unicef alerta de que para intentar salvar vidas es necesario contar con ingentes cantidades de medicinas, vacunas y alimentos, aportaciones que, siendo insuficientes actualmente, son controladas por las milicias insurgentes que capitalizan parte de estas ayudas para poder armarse convenientemente y mantener los grupos rebeldes islamistas.

  Tal vez no haya el suficiente sentido humanitario y de solidaridad entre los países más ricos, pues no aportan las cantidades necesarias para solventar la situación, permitiendo actualmente que millones de personas vivan en condiciones infrahumanas, pero también es cierto que habría que intentar poner orden internacional en estos países para imponer regímenes democráticos que impidieran que las ayudas se desviaran para actuaciones que nada tienen que ver con los fines para los que se destinan, impulsando también el desarrollo que pudieran resolver en un futuro situaciones tan dramáticas como estas.
EL NUEVO MESIAS

   Presentarse como alguien capaz de sortear la crisis, garantizar la tranquilidad de los españoles y devolvernos a la cabecera de Europa, no queda muy bien en unos momentos en que el dramatismo se va apoderando de muchos sectores económicos y la desesperanza se instala en muchísimos padres de familia y jóvenes que no encuentran un porvenir a corto plazo; pero esto podría ser  creíble en un personaje que no hubiese estado ocupando primeros planos en toda su carrera política y, principalmente, en esta última etapa tan nefasta económicamente y que además se ha aupado al puesto de candidato con el único merecimiento de ser impuesto, sin la lógica elección mayoritaria, cuando tanto había él criticado esta postura en otros políticos.
   La pregunta que muchos nos hacemos es si su presentación como candidato a una futuras elecciones generales es realmente para ayudar a salir de esta miseria o para evitar que el barco en que navega se hunda definitivamente, pues sus primeras palabras no concitan precisamente esperanza para reconducir la economía, mas bien para lo contrario: para alejar a los inversores, enfrentar aún más a los españoles y hundirnos en la miseria, utilizando un discurso impregnado de la demagogia que se puede permitir un partido cuando sabe que va a ser muy difícil el poder cumplir sus promesas, por lo que nos lleva a pensar que el objetivo no es ganar, sino reducir la escala de la derrota, con un programa de guiños esquemáticos fronterizos con la dialéctica que han utilizado los acampados llenos de indignación.
Es verdad que se trata de un político muy hábil, mas listo que inteligente, muy capaz de manipular y de maniobrar para conseguir sus fines como lo ha demostrado en muchas ocasiones anteriormente. Pero también lo es que se trata de un político en decadencia, una figura que representa lo más oscuro y  lo más rancio del socialismo, y con un bagaje a sus espaldas demasiado importante -por siniestro- como para que se pueda borrar en un instante; desde los GAL hasta el Faisán pasando por el 13-M, precediéndole esa fama que le señala como el que mejor maneja las cloacas del Estado, adicto a la información sobre los demás que le con vierten en un perfecto comisario político.
   No resulta muy creíble su programa atacando ahora a los bancos, cuando antes, siendo ministro, se abrazaba a los financieros y les daba dinero con el que reflotar las cajas, como si la sociedad padeciese  amnesia y no recordara estos episodios tan recientes. Si lo que quiere es aparecer como el adalid de las causas que esgrimen el movimiento del 15M, no hará más que intentar engañar a los españoles que aún les queda un pequeño aliento de esperanza en sus palabras, cuando todo, en realidad, pueda ser conspiración tenebrosa para seguir arañando unas cotas de poder.
TRUCULENTO


   La historia pudiera muy bien haber salido de la mente de Franz Kafka, aunque la verdad es que no es una historia de una novela, sino una realidad ocurrida en Barcelona. Manuel Aguililla fue al Departamento de Salud de la Generalitat catalana a pedir unos documentos traducidos al castellano, ya que eran necesarios estos documentos en un recurso interpuesto y reclamados por el abogado del Estado en la Dirección General de Madrid, pues de tener que traducir los mismos el procedimiento se alargaría en el tiempo.


   No solamente se encontró con la ya consabida frase de “esto es Cataluña y aquí se habla catalán”, sino que al solicitar una hoja de reclamaciones para dejar constancia por escrito de que no estaba de acuerdo con el trato que le habían deparado, le facilitaron el impreso de queja, pero solo estaba en catalán, contraviniendo el artículo 33,1 del Estatut . Ante su insistencia y por personal de la Consellería se llamaron a los mossos que lo retuvieron en unas dependencia del Departamento durante hora y media.

   La burbuja creada por el nacionalismo catalán durante más de veinticinco años de machacona insistencia, para realizar actos que validen la catalanidad nacionalista, nos traen situaciones tan truculentas como la que le ha ocurrido a Manuel Aguililla y a tantos otros que no son capaces de denunciarlo.

   La política de inmersión lingüística emprendida ha hecho saltar las alarmas entre todos aquellos que aspiran a utilizar el castellano con normalidad en Cataluña. reflejando un imparable crecimiento de las protestas de ciudadanos ahogados por esta «inmersión». Las protestas de los ciudadanos catalanes se dividen en dos grandes bloques: el educativo, encabezado por padres que no pueden escolarizar a sus hijos en castellano, y el de consumo, monopolizado por las Oficinas de Garantías Lingüísticas que utiliza la Generalitat para «perseguir» a los establecimientos que no usan el catalán en sus rótulos. Hay que mostrarse como un nacionalista puro, llegándose a primar las delaciones sobre rotulaciones. Demasiadas coincidencias con situaciones históricas deleznables.


PEDRO SOLBES, EL CONSEGUIDOR

   Contribuyó activamente a intoxicar a la opinión pública con su aspecto desmayado y con un aire de sabio, exponiendo análisis deliberadamente trucados y maquillados sobre la crisis que ya empezaba a nublar el corazón de los españoles sensatos. Usó términos equívocos como aquellas “turbulencias financieras” refiriéndose a los vaivenes de la economía que empezaba a mordernos en la desbocada aventura temeraria en la que había entrado el Gobierno. Hoy basta con recordar sus solemnes frases doctorales sobre la buena salud de la economía en su debate con Pizarro –tan jaleado por la prensa adicta y por muchos políticos tan ayunos en economía como interesados en sus poltronas- para comprobar cuan burdas eran sus palabras,  dichas además en un tono displicente como es su costumbre. Por goleada –decían- había ganado el debate con un novato Pizarro que decía lo que el Gobierno no quería que dijese, es decir, la verdad. La verdad que hoy estamos padeciendo.
    En el mismo año 2008, dentro de su cadena de aciertos, sentenció que “el oro ya no es un activo rentable”, vendiéndose –malvendiéndose- la mitad de las reservas del Banco de España. Desde entonces hasta hoy ese metal no ha hecho más que revalorizarse continuamente. Un auténtico despilfarro del lucro cesante en una operación que poco se ha hablado de ella en estos momentos.
   Ya en 2007 propició la entrada italiana en Endesa, cuando había una OPA por el total de las acciones de la alemana E.ON. Actualmente Endesa solo es una filial del grupo italiano, que controla el 90% los derechos políticos y económicos
Cuando su prestigio rozaba la alfombra decidió apartarse de la política con ese ceño fruncido tan característico y con el párpado a media asta, como era su costumbre cuando ponía cara de sabio despistado.

Ahora, mucho después del plazo que nos han puesto para los demás para llegar a una posible jubilación, el representará los intereses privados de dos multinacionales: Barclays España y la compañía eléctrica italiana Enel; sectores a los que pudo beneficiar en sus decisiones como ministro –o no-. Parece que se ha asegurado un buen sueldo de 300.000 euros anuales; eso si, sin renunciar a la paga vitalicia que tiene como ex comisario europeo, a los emolumentos correspondientes a su etapa en la función pública y a las pensiones como ex diputado. Nada, una minucia para tan alto personaje.

Atrás queda su soberbia interpretación en los dos debates televisados con el “pobre” Pizarro, la economía española hundiéndose en la miseria y los parados desesperados, tocados y hundidos. 

PEDRO SOLBES, EL CONSEGUIDOR


DEL FORO AL CIRCO
    Hace mucho tiempo, demasiado tiempo, que se está tratando de averiguar que ocurrió exactamente en aquella entrevista entre un miembro de la policía –con la anuencia de alguno de sus jefes- y un correo de la banda asesina ETA, en ese caso que se ha venido en llamar “caso faisán”.
 
    Indudablemente huele muy mal, cuando menos parece un gravísimo caso de deslealtad al Estado, a las víctimas de esa banda y a los ciudadanos en general.

     Cualquiera que viva en un Estado de Derecho espera que la policía nos proteja frente al terrorismo y está probado que algunos de los policías han ayudado a unos asesinos a evitar su detención, lo que nos lleva a la suposición de que si actuaron por órdenes de sus superiores, unos y otros actúan como si fuesen terroristas, dejando en la indigencia moral a una inmensidad de policías honrados que en ese país se han jugado y siguen jugándose la vida por nosotros.


El diputado Gíl Lázaro
     Debería ser el Gobierno el máximo garante de la aplicación y el respeto por la ley y que se interesara por explicar con todo lujo de detalles los aconte-cimientos que ha llevado a estar imputados a miembros de los cuerpos de seguridad del Estado; en cambio, y contra toda lógica -¿o no?- , han puesto al más eficaz cínico que ha dado la política española  a hacer de frontón ante cualquier pregunta sobre el tema que se le haga. Parece que hay quien olvida sus obligaciones parlamentarias que en razón de su cargo tiene conferidas, mostrando el lado grotesco y burlón para contestar a los diputados que esperan de él –por ser el máximo responsable de estos cuerpos de seguridad- las explicaciones oportunas ante la gravedad de los hechos denunciados.


El ministro Pérez Rubalcaba
     En cambio, el Sr. Ministro gusta pavoneare ante sus admiradores en el hemiciclo cada vez que hace alguna gracieta o chiste en clave socarrona. Unas veces mencionando títulos de canciones, otras negándose claramente a responder, creyendo que en el ejercicio del poder todo vale. Recientemente a sacado a colación una vieja cancioncilla que se cantaba antiguamente con el título de “La flauta de Bartolo”, intentando ridiculizar a quien con todo el derecho pide respuestas a quien tiene la obligación de tenerlas y darlas.


   El pensar que se puede soslayar las responsabilidades con burlas e insolencias es propio de fulleros y matones de medio pelo, no de quien ha sido nombrado para tan alto y, parece, inmerecido cargo.
 
LAS TOGAS EMBARRADAS

   Sin ningún pudor, todo un Fiscal General del Estado llegó a manifestar públicamente que a veces era necesario que las togas –referidas a Jueces y Fiscales- tenían que mancharse con el polvo del camino, en clara alusión a tener que hacer lo que el pueblo llano entiende como hacer la vista gorda en determinados asuntos. Esta manifestación, que cualquier persona decente y que crea en la división de poderes en un estado de derecho le parecerá un escándalo, se asentó de tal forma en la sociedad española que parecía quedar como una simple anécdota.

   Pero parece ser que la anécdota ha cobrado plena actualidad. Algunos jueces del Constitucional no han tenido reparo en rebozar sus togas en el polvo del camino a la hora de adoptar una decisión que agravia la memoria de las víctimas del terrorismo, escarnece a sus familiares y nos envilece a todos aquellos que pensamos que la moral, la decencia, la dignidad y la ética no puede ser moneda de cambio; por tanto,  no se puede subvertir el orden constitucional, ya que es incompatible la presencia de terroristas en las instituciones democráticas, pues su presencia en las urnas supone una dolorosa bofetada, no solamente para las victimas del terrorismo, sino para cualquier persona decente, por una vez que se había debilitado a los terroristas al excluirlos de las instituciones democráticas. Sin el dinero,sin el control social, sin la proyección mediática, sin el poder político que les da gobernar ayuntamientos y su presencia en las instituciones vascas y navarras, así como la presión policial contra los terroristas, éstos se hubieran debilitado al encontrarse  contra las cuerdas. 
Pascual Sala - Pte. del Tribunal 


  Desgraciadamente estamos asistiendo al fin de la separación de poderes, algo tan necesario en democracia, pues ha quedado demostrado que la designación política de los miembros de los máximos órganos judiciales nos aboca a que el poder judicial sea una mera correa de transmisión del poder político. Esos jueces nombrados por los partidos políticos no son independientes, siendo esto fundamental para poder impartir justicia y esa dependencia política de nuestro sistema judicial es una lacra para nuestro Estado de Derecho.

   Toda la documentación elaborada por las Fuerzas de Seguridad del Estado, las actas de las reuniones entre los terroristas y sus mandados políticos, las evidencias, certezas y pruebas que conectan a los de la capucha con los que se han presentado con el nombre de Bildu, no han servido para nada.

   Aunque en todos los regímenes políticos sea un imperativo legal el sometimiento a lo que dictaminen las sentencias, lo característico de las democracias es que ese deber de acatamiento no tiene por qué llevar aparejado una pérdida del derecho ciudadano a la hora de valorar públicamente las resoluciones judiciales, y los que tenemos contraído un compromiso con las victimas del terrorismo y queremos ser solidarios con aquellos que todos los días se juegan la vida desde concejalías en pueblos remotos que sufren la presión de los violentos, tenemos la obligación de criticar las resoluciones judiciales que atentan contra la lógica y la propia conciencia, incluso debe ser  considerado como un deber.


EL ENTIERRO DE LAS MOMIAS

   Cuatro días de congreso en La Habana que ha servido para determinar la continuidad del partido único y prolongar diez años más la nomenclatura totalitaria comunista; eso sí, con un dirigente joven de 79 años –Raúl Castro- recibiendo consejos  de ese cadáver físico que ahora se exhibe con un chándal y en mecedora, olvidando su medio siglo vestido de verde oliva, disfrazado de guerrillero heroico.

   Raúl y ese geriátrico que le rodea van a intentar que el sistema continúe sin el comandante en jefe y con algunos ajustes de naturaleza económica, agobiado por la miseria galopante que les invade, esperando  dar la impresión de que la trampa les funciona y manteniendo la represión ante cualquier atisbo de reclamación.

   Es la dictadura más estructurada, larga e implacable de este siglo y el mayor fracaso material que registra la historia de las dictaduras latinoamericanas.

   El disparatado sistema comunista impuesto al país es el responsable de la improductividad mas absoluta de la Isla. La vida cotidiana en Cuba es una pesadilla de incomodidades y carencias, con grandes deficiencias de los cinco elementos fundamentales que miden la calidad de vida de la sociedad: la alimentación, la vivienda, el vestido, el transporte, y las comunicaciones.

   En vez de terminar con el ominoso capítulo de la larga y despótica clausura política y social cubana, estas momias vivientes se reúnen para seguir perpetuándose en el poder, demostrado que para lo único que se prepara el régimen es para resistir, cuando lo que Cuba necesita cuanto antes es una transformación hacia la libertad.

   Indudablemente se ha iniciado la cuenta atrás del régimen castrista, pero no es menos cierto que cuando llegue -que llegará- el fin de la tiranía, el daño causado a varias generaciones de cubanos es irreparable.

   El pueblo cubano tiene que deshacerse de estos dictadores y buscar una transición hacia la democracia, pero con estas momias en el poder no es posible ¡hay que enterrarlas!

LOS CONSEGUIDORES

    El próximo mes de mayo los ciudadanos padeceremos la campaña electoral de los variopintos partidos que se presentan a las elecciones municipales y autonómicas. Y como siempre, los mensajes de todo tipo y condición difundidos a través de carteles, mítines y la, aún no desterrada, megafonía callejera, intentarán y conseguirán aburrirnos con tan ineficaz y obsoletos métodos.
   Como los bodorrios folclóricos de ricos, las formaciones que aspiran a situarse en cualquier espacio en el que se presenten echarán la casa por la ventana. Unos, esquilmando a algunos bienintencionados seguidores de las ideas que dicen representar o de interesados con ideas de futuro, otros solicitando créditos que en muchos casos resultan de difícil devolución y, los menos, los que juegan con la ventaja de gastar lo que no tienen pero que la Administración les provee.

   Las subvenciones que ingresarán en sus arcas para sufragar sus campañas electorales (se habla de transferencias por valor de 131 millones de euros, un 33,3% más que el año anterior), más lo que reciban posteriormente por cada voto conseguido, resulta escandaloso en unos momentos en que la economía española está navegando por un mar de gran inestabilidad, el que tan alegremente se dilapide un dinero que hace falta para situaciones mucho más importantes.
   Luego todos nos prometerán lo que saben que no podrán cumplir, y además se amparán en lo mal que está la economía y de que todos debemos apretarnos ese cinturón milagroso que tanto sirve para un roto que para un descosido, mientras pueblan las listas con gentes que se encuentran encausadas y pendientes de juicios, por asuntos generalmente relacionados con el trinque, la recalificación, los despachos de influencias y otras bagatelas tan solo al alcance de políticos y allegados. Y es que lo importante realmente es que no se acabe el momio.


    EL BÁLSAMO DE FIERABRÁS

      Dentro el juego de magia, ilusionismo y prestidigitación a que nos tiene tan acostumbrados nuestro Presidente, nos hace el anuncio del me voy pero me quedo, despreciando no solamente la inteligencia de la sociedad que ha visto con estupor la superficial levedad de este ser tan equivocado y errático, sino hundiendo también las ilusiones de una posible salida de esta crisis que nos ahoga. 

   Ahora amenaza con irse sin hacerlo y habría que recordarle aquello que recoge la famosa ranchera de José Alfredo Jiménez “…pero estás que te vas y te vas y no te has ido…” para evitar que siga dictando sus doctrinas falsarias y su  disposición a dictar sus atrevidas recetas, como si fuese el bálsamo de Fierabrás que todo lo cura.

Por si le faltara algo al circo de la incompetencia, se abre el melón de la sucesión con nombres para todos los gustos. Parece ser que mayoritariamente el foro que mantiene a la tribu del Gran Jefe se inclina por ascender a una persona con un turbio y siniestro pasado político, que está pendiente aún de resolver un asunto en el que tiene una gran responsabilidad política y que, en cualquier país medianamente consolidado democráticamente, hubiera sido obligado a dimitir de su cargo.

     Resulta muy preocupante que los militantes socialistas propongan a un individuo tan sórdido y truculento y con un expediente tan inquietante. El pensar que alguien así pueda algún día dirigir el destino de España, pone el corazón en un puño y a la ilusión el poder verla desaparecer por el sumidero de la indignidad.


    IMPRESENTABLE ACTITUD

   Lo grave no es solamente que no se tenga sentido del ridículo, del lugar que se ocupa en la sociedad, de la responsabilidad, de la imagen que se proyecta y del mal ejemplo que algunas actitudes y comportamientos, cuando se es persona pública, se proyecta en la gente; sino que todo eso se hace desde una posición privilegiada que debería ser motivo suficiente para ser mas comedido en las actuaciones y manifestaciones, pues se está mas obligado, cuanto más se representa, para proyectar una imagen equilibrada y acorde con su representación social.


     Que un individuo de 74 años esté constantemente saliendo en las portadas de periódicos y revistas por asuntos sexuales, por abuso de posición, por fiestas con prostitutas y que esta persona sea el más alto mandatario de un país, nos hace pensar si Italia se merece a un presidente así o Berlusconi se merece un país como Italia.

     De cualquier forma, aún habiendo sido elegido democráticamente, supone un descrédito para la clase política –ya demasiado desacreditada- y un insulto para la democracia.

AQUÍ MANDAN LOS DE SIEMPRE

Los empresarios siempre han mandado en España. Ellos son los que manejan la economía y quien maneja la economía maneja el país. Si además se tienen ínfulas de político, la mezcla siempre resulta explosiva. Ahí estuvo, hasta su muerte, Jesús Polanco dirigiendo la política y la economía durante el mandato de Felipe González y parte de José Luis Rodríguez Zapatero. Cuando gobernó José María Aznar no mandaba, pero daba dentelladas que cortaban la respiración nacional.

Ahora han venido las sentencias de las grandes fortunas a establecer normas políticas, es decir, a entrometerse, como siempre, y a dar consejos, que como bien se sabe, cuando habla el patrón no son simples comentarios, sino ordenes.

Villar Mir, Rafael del Pino y Borja Prado, cabezas visibles de la constructora OHL, Ferrovial y la eléctrica Endesa, respectivamente, comandados por el gran jefe Emilio Botín del Banco de Santander, la fortuna más grande de España, le dijeron al Presidente del Gobierno lo que debería hacer.

Como un Consejo de Ministros pero de empresarios. Sin que nadie los haya votado escenifican una acción política. Banqueros que han contribuido a la situación penosa por la que atraviesa la economía española le dicen al Presidente que es lo que mas le conviene. ¿A quien, a España o a ellos?
IMAGENES QUE HABLAN POR SI SOLAS

¿Que fue de aquellas "ansias infinitas de paz? ¿Donde estarán aquellas pegatinas del "no a la guerra"? ¿Donde la palabrería cual charlatán de feria y el pacifismo de salón?

¿Por qué la intervención en Libia es humanitaria y no se hace lo mismo en Yemen, donde la dictadura es igual de violenta que lo estaba siendo Gadafi?

De los subvenciobados y paniaguados "actores", por ser vomitiva su actuación, lo dejamos para otra ocasión.
    CRIA CUERVOS

    De nada ha servido la sumisión, una vez mas, a las autoridades cubanas del sonriente ex ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, en su última visita de su campaña para ser intentar ser elegido director general de la FAO en las elecciones que se celebrarán en el próximo mes de junio. El régimen comunista cubano le ha negado el apoyo a su candidatura.

Es la lógica del sátrapa, en la peor acepción de la palabra. Atrás queda la incansable lucha de nuestro Gobierno porque acabaran definitivamente las restricciones que en su día impuso al UE al régimen de La Habana por su sistemático desprecio de los derechos humanos y en particular por la brutal ola represiva.

   Toda esa represión no fue óbice para que se apoyara al castrismo en la isla; los mismos que exportaron el terror a toda Sudamérica e intervinieron militarmente a favor del expansionismo soviético en África. Un régimen en donde se lamina a la incipiente oposición con palizas y encierros, ya que esto forma parte de su naturaleza que rebasa lo puramente dictatorial.

Y a pesar de las evidencias de un pueblo derrumbado en la miseria y de unos tiranos irracionalmente apalancados en su autoridad abusiva y sangrienta, ha sido siempre arropado por nuestro Gobierno.

   Para mayor escarnio, las autoridades cubanas se han decantado por el candidato brasileño, el principal rival de Moratinos. Y es que emulando las palabras del cónsul Escipión, Cuba no paga a traidores.
     EL DISPARATE NACIONAL 

    Ha trascendido a la opinión pública, aunque no con la alarma que un hecho tan trascendente como es el asalto a la base  militar de Botóa en Badajoz “General Menacho” requería. Parece ser que una banda de malhechores colombianos han accedido a las instalaciones con una total impunidad y sin que a la fecha se haya localizado a los mismos.
   Siempre se ha tenido a la milicia española, cuando no era totalmente profesional, como unos cuerpos en donde el orden y la disciplina eran normas inquebrantables, por ello causa estupor que los asaltantes entraran con esa facilidad en una base militar sin que nadie advirtiese su presencia; pero todavía causa mas estupefacción que, como se ha dado a conocer, las alarmas estuviesen sonando durante el tiempo que éstos estuvieron en dicha base.

   La pregunta que se plantea ante un hecho así es: ¿no existía vigilancia personal? ¿no existía vigilancia electrónica aparte de la alarma? No es creíble en un estamento militar en donde existe, lógicamente, armamento de diferente calibre. ¿Hasta ahí llega la desidia en materia militar del Gobierno?

   Mal quedan las Fuerzas Armadas con un suceso como este, pero alguien debería explicarnos como se puede acceder, como si de un robo cualquiera se tratase, a un lugar que se presume seguro y pasar varias horas dentro de él para cargar pistolas y fusiles de asalto; algunos de ellos los renombrados Hecker & Koch, conocidos como los G-36, capaces de efectuar 700 disparos por minuto con su calibre 5,56 mm. Francamente inquietante.

¿En manos de quienes estamos si hubiera que defender a la Nación?

TENDENCIA INTERVENCIONISTA

   De las inquisidoras formas de quienes todo querían prohibirlo, según el criterio juvenil de la época, nació la rebelión estudiantil en el revolucionario Paris de mayo de 1968. ¡Cuantos se han vanagloriado de haber vivido aquella movida, sobre todo políticos cuyo pedigrí dependía de ésta y otras situaciones ocasionales.Pero parece ser que los jóvenes cachorros de antes se han amansado a costa de unas costumbres de vida bastante más burguesa que la de antaño. El intervencionismo se ha instalado en la mente de quienes rigen –patosamente- los destinos de nosotros, los sufridos ciudadanos, empeñados en ordenarnos la vida a base de una dictadura ordenancista e intervencionista.

   No es malo el regular la convivencia y además puede ser indispensable en muchas ocasiones sin que ello suponga una tara a la libertad, pero esta carrera desenfrenada de prohibiciones tiene un tufo de provisionalidad, de no saber exactamente lo que se pretende, salvo la de querer dejar constancia de que se tiene iniciativa ante situaciones concretas. Es cierto que no se puede vivir en sociedad sin normas, pero hay que hacerlo bien, con sentido de la equidad, de la idoneidad y de la razón; pero en estos tiempos se está dando la sensación de que se legisla a golpe de provisionalidad y no donde resulte necesario, y así resulta difícil que las normas sean correctamente aplicadas y mucho menos entendidas.