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IMPROVISACION Y OCURRENCIAS

  Una idea luminosa se ha abierto en el horizonte automovilístico: reducir el límite de velocidad a 110 kms. hora para ahorrar en la compra de petróleo; como si dicho ahorro solo dependiera de la velocidad. Hay más factores que ponen en entredicho el impacto efectivo de la norma, como la antigüedad del vehículo, las revoluciones a las que se someta el motor y que se han olvidado de aquellos vehículos cuya velocidad máxima ya es inferior a 110, como los autocares y camiones, precisamente los más contaminantes.
  Detrás de todo esto muchos pensamos que es una forma de aumentar las denuncias por exceso de velocidad, una mayor recaudación; sin contar el gasto que supondrá el cambio de las señalizaciones de todas las carreteras.
  Si como también se anuncia el cambio de señalización se va a producir colocando unas pegatinas encima de las actuales señales, pues estaremos entonces en una nueva chapuza que en nada mejorará nuestra imagen en el exterior.

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